A pesar de las criticas, el rubro 59 sigue estando presente en numerosos diarios de la provincia de Buenos Aires y el interior y los dueños de los medios continúan ganando miles de pesos con ellos. Allí con imágenes de mujeres desnudas o tan solo con textos sugestivos se vende la hora sexual a un precio módico. Lo que ocurre es que esta practica muchas veces está lejos de la libertad personal de una mujer para vender su cuerpo por dinero y esta enmarcada en una connivencia entre los medios, la trata de personas y el proxenetismo.
A pesar de que muchos diarios dejaron de poseer esta sección, aún son la mayoría los que no hicieron eco de este llamado. Entre los principales diarios que se editan en la ciudad de Buenos Aires, aún tienen este tipo de clasificados, Clarín, La Nación, Ámbito, Crónica, Diario Popular y El Argentino, entre otros. La amplia mayoría de los diarios provinciales también contiene avisos de comercio sexual.
Un relevamiento de Página 12 advierte que el nulo control a la hora de publicar estos avisos complica mas la situación. Así lo sostiene Fabiana Túnez, de Asociación Civil La Casa del Encuentro: “No deberían existir. Pero como primera medida se debería reglamentar su publicación y exigir que la persona que lo publique deje sus datos personales, como cuando se va a comprar dólares”, opinó.
A su vez, Graciela Collantes, de la Asociación de Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos, que agrupa a mujeres en situación de prostitución, exigió políticas para concienciar a la sociedad. “Ese tipo de avisos discrimina a las mujeres, las estigmatiza y a la vez naturaliza la explotación sexual. Se requieren campañas de sensibilización también para cuestionar ese tipo de publicidad y desnaturalizar la prostitución” expresó.
Pero también esta la otra campana. Elena Reynaga, titular de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina, planteó que no todos los avisos provienen de redes mafiosas. “Nuestras compañeras venden sus servicios con ese tipo de anuncio. Prohibir el rubro 59 no va a resolver el problema de la trata. Y puede generar mayor clandestinidad para las trabajadoras sexuales. Tal vez sería interesante generar un protocolo para publicar avisos, donde quede anotado el DNI de quien lo paga, si la persona es mayor de edad y si está en la prostitución por su propia voluntad”, propuso Reynaga.
Las acciones legales
La abogada Susana Chiarotti, directora del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar), de Rosario, señaló que los diarios con clasificados piden datos personales si el aviso es para la venta de un automóvil, por ejemplo, pero en los casos de comercio sexual “hacen la vista gorda”. Deberían pedir el DNI también es esos casos, acordó.
En términos legislativos hay varios ejemplos que buscaron controlar este tipo de clasificados. La diputada María Elena Naddeo, de Diálogo por Buenos Aires, presentó el año pasado un proyecto en la Legislatura porteña que busca impedir que el Gobierno de la Ciudad otorgue pauta publicitaria a los diarios con clasificados de comercio sexual. Una iniciativa similar propuso la diputada cordobesa Silvia Rivero.
Siguiendo este camino, el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora aprobó en noviembre una ordenanza que impide al gobierno comunal poner propaganda oficial en aquellos medios que publiquen contenidos o clasificados relacionados con la oferta sexual. Este año, en la provincia de Buenos Aires, la diputada bonaerense (UCR) Cecilia Moreau presentó un proyecto para que todos los medios de comunicación se abstengan de publicitar y/o promocionar el comercio sexual de cualquier tipo, informó Página 12.
En el sistema Judicial también hubo acciones en contra de esta practica sin control. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil se pronunció en 2003 para limitar esa clase de anuncios para proteger a los niños y adolescentes de contenidos “obscenos”, pero el fallo fue apelado y la causa se encuentra en la Corte Suprema de Justicia. Por otra parte, en Mar del Plata el fiscal general ante la Cámara Federal, Daniel Adler, viene denunciando hace más de diez años la connivencia indirecta entre diarios y redes de trata.
Fuente: Diario Registrado
0 comentarios