Te cuento que para mi entrar a Puerta fue lo más importante que me pudo haber pasado. Yo estaba muy triste, muy angustiada y al ir a la monja Madre Antonia fue lo mejor que me pudo haber pasado. No solamente me recibieron con las manos abiertas, los brazos abiertos, sino que me pusieron una psicóloga, el profesor Diego, otra maestra, una profesora muy buena de computación y todas las profesoras que pasaron por ahí. Estoy muy agradecida, pasé de no tener nada a tenerlo todo ahí, gracias a Dios.
Tenía salud pero la angustia era terrible, salía de una separación y entrar a Puerta fue lo mejor que me pudo haber pasado. Estoy muy agradecida, siempre me han dado una mano cuando más lo necesité. Hasta a la persona que llevé allá la han atendido muy bien.
Lo mejor que me pudo haber pasado ir a lo de la monjita Puri, mi Puri, un sol. Gracias a Wendy, gracias a todas y a cada una de ustedes que estuvieron ahí: la secretaria, la profesora, el profesor, la psicóloga, las empleadas, todas, muchas gracias.
Yo digo que si tuviese que volver volvería mil veces porque fue lo mejor que me pudo haber pasado en muchos años. Gracias, gracias, muchísimas gracias.
Y ahora con esta pandemia siguen dándole una mano a uno. Están siempre ahí, siempre ahí. Un beso grande, grande, grande. La Noe está ahí siempre mandando ese mensaje de aliento. Siempre están ahí. Gracias Noe, gracias querida. Muchas gracias.
Olga
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