07/06/11
La denuncia inicial fue realizada por un “cliente”. Hay cuatro detenidos. Entre ellos, el supuesto jefe de la banda y una mujer que reclutaba víctimas. Las obligaban a prostituirse en un pueblo del sudeste cordobés. Había chicas paraguayas y dominicanas.
En un megaoperativo conjunto realizado en las provincias de Córdoba y Santa Fe por efectivos de la Policía de Córdoba y Gendarmería Nacional, fueron rescatadas 13 mujeres que eran obligadas a prostituirse.
Luego de los allanamientos, las víctimas fueron trasladadas a Río Cuarto donde recibieron asistencia médica y psicológica. Durante el megaoperativo fueron detenidos cuatro integrantes de la banda que se dedicada a la explotación sexual de mujeres esclavizadas. Los investigadores sospechan que la organización operaba en conexión con otras bandas y que realizaban intercambios de mujeres entre las provincias de Córdoba y Santa Fe.

 A principios de 2011, el juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa, comenzó una investigación para dar con los organizadores de una red de trata de personas queoperaba en el sudeste cordobés.

Los primeros datos surgieron en la pequeña localidad cordobesa de Isla Verde, ubicada a 311 kilómetros al sudeste de esta Capital.
La investigación se inició por datos aportados por clientes de dos locales de la zona.
En los locales trabajan mujeres afroamericanas. Lo que llamó la atención a los hombres fue que, durante el día, estas jóvenes no eran vistas en el pequeño pueblo cordobés de poco más de 5.000 habitantes. Y más de un cliente sospechó que se encontraban cautivas. Incluso, trascendió que las propias alternadoras pidieron ayuda a sus clientes para ser liberadas.
La Policía fue alertada de esta situación por un llamado anónimo de un hombre.
Notificado de la denuncia, el juez federal Ochoa montó a principios de año una investigación que incluyó escuchas telefónicas, filmaciones y fotografías que fueron incorporadas a la causa.
Durante cinco meses, los investigadores a cargo del fiscal de Río Cuarto siguieron los movimientos de los encargados de los dos prostíbulos de Isla Verde. Así se determinó que ambos locales pertenecían al mismo dueño. Y que el sospechoso tenía dos encargados que custodiaban a las mujeres y recaudaban el dinero producto de los servicios sexuales.
En la organización actuaba una mujer, que era la responsable de reclutar a las víctimas.
Con el ardid de conseguirles trabajo como empleadas domésticas, se las entregaba a sus cómplices.
Con los datos colectados, el sábado a la madrugada se lanzaron operativos simultáneos en las localidades cordobesas de Isla Verde, Monte Maíz, Marcos Juárez y Corral de Bustos. Y en Santa Fe, en Santo Tomé. Un total de 25 policías, 20 gendarmes y dos psicólogas especializadas en víctimas de trata de personas participaron de la operación. Las 13 mujeres fueron rescatadas en dos prostíbulos de Colonia Bargé, un poblado de 200 habitantes que pertenece a la jurisdicción de Isla Verde.
Seis de las víctimas son argentinas, cuatro dominicanas y tres paraguayas.
“Los procedimientos se hicieron en las whiskerías ‘La Curva’ y ‘La Isla’”, señaló el comisario mayor Carlos Borsatto, jefe de la Departamental Marcos Juárez.
En el primero de estos locales fue detenido el encargado, un hombre de 54 años. En tanto que en el otro cabaret, fue apresado un hombre de 38 años, que operaba también de encargado. El dueño de los locales y presunto cabecilla de la organización, de 45 años, fue apresado en su casa, en la vecina localidad de Monte Maíz.
A estas tres detenciones se le sumó la de una mujer, realizada en la localidad santafesina de Santo Tomé.
Esta acusada de reclutar chicas para los prostíbulos.
Los cuatro sospechosos fueron imputados por infringir la ley 26.364, que condena la trata de personas con fines de explotación.

Fuente: Clarin

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