Por Noelia Ramirez, OSR

Resulta paradojal que en el siglo XXI hablar de esclavitud y trata de personas no sea una referencia a un pasado deshumano y poco civilizado, sino que plantee un tema de actualidad y al mismo tiempo de impunidad.
Y resalto la palabra IMPUNIDAD. 
Haciendo historia nos encontramos que la Asamblea del Año XIII (1813) declara la “libertad de vientres” y en 1853 la Argentina abolió por completo la esclavitud en el artículo n°15 de la Constitución Nacional. Realmente un país de avanzada… A nivel internacional, la ONU en 1949, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos artículo n°4 dijo en voz alta: “Nadie podrá ser sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”


Ahora volvamos a la actualidad. La esclavitud sigue existiendo en el año 2016.
Hace unos meses recibimos la noticia de que “el único detenido en el caso Marita Verón quedó en libertad”. La sorpresa y la indignación llegan por varios lados: ¿Cómo que queda libre? Pero… ¿Era el único detenido? No entiendo… ¿acaso hace 2 años no hubo condena para cuatro imputados? 
El caso Marita Verón sigue siendo el caso emblemático de trata de personas para la explotación sexual que refleja la corrupción y la impunidad que hay en nuestro país. Por otra parte este es el caso que permitió visibilizar en la sociedad que la trata de personas es un delito vigente y que continúa operando como redes mafiosas.
En el año 2002 Marita desapareció en Tucumán, fue secuestrada y obligada a prostituirse en diferentes prostíbulos del país. Ya pasaron 15 años y no se sabe nada de ella. Recién en 2012 hubo un juicio oral, vergonzoso, ya que los 13 imputados fueron sobreseídos. Dos años después, por orden de la Corte Suprema de Justicia, el tribunal tucumano condenó a cuatro acusados a 18 y 22 años de prisión. Pero ¿todos están libres?
Sí. Todos están libres. 
Nos enteramos por los Medios en julio de este año que “el único detenido en el caso Marita Verón quedó en libertad”. Era el “único” porque los otros tres ya estaban libres por pago de fianza. Ahora, “Chenguita” también está libre. Resulta que se venció el plazo de la prisión preventiva que es de dos años. A los cuatro condenados se le venció el plazo de prisión preventiva. Y fue la justicia tucumana la que permitió esto: a dos años de la condena todavía no hay una sentencia firme.
Por eso, hablar de esclavitud y trata es un tema de actualidad e impunidad. La Argentina es un país de origen para la trata con fines de explotación sexual, pero también es de tránsito y de destino. Hay redes mafiosas y complicidad policial y de altos niveles de gobierno. Hay hombres que consumen prostitución. Hay una sociedad que piensa que es problema de otros. ¿Y la justicia? La justicia se tapa los ojos.

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