Por Constanza Perretta
Fuentes: Enciclica Laudato Sí- Papa Francisco. / “No ecología ambiental, sino ecología integral”- Leornardo Boff.
El paradigma contemporáneo que deriva de la cosmología, de la física, de la biología, implica la teoría de la complejidad y el caos (destrucción-generación). Uno de los fundadores de la física cuántica Werner Heisenberg plantea que “todo tiene que ver con todo, en todos los puntos, momentos, todo es relativo y nada existe fuera de la relación”. Dicha cita me remite a una formulación del Papa que dice: “Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanos en un maravillosa peregrinación entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano Sol, a la hermana Luna, al hermano Río y a la Madre Tierra.
El verdadero cambio se centra en la acción, no queda detenido solo en la palabra, sino en informarnos, en tomar conciencia de lo que sucede al planeta, en la unión y no en el aislamiento, en concientizar teniendo una mirada de la ecología más integral, en tener un compromiso sabio y responsable con nuestra tierra. Un cuidado esencial que sea real. La encíclica Laudato Sí puede servir como una herramienta educativa, para asumir esta visión abarcativa e integral. Cuando se habla del medio ambiente, indica que hay una relación entre la naturaleza y la sociedad que la habita, ello nos impide entender la naturaleza como algo separado de nosotros, es decir, estamos incluidos en ella, formamos parte de ella. La salud humana depende de la salud de la Tierra y de los ecosistemas. Todo se entrelaza para bien o para mal: esta es una parte de la visión de la ecología integral.
Por último, debemos saber y ser conscientes que el tiempo corre en contra de nosotros y urge la necesidad de un cambio de mentalidad. Todos los saberes de la vida deben ser ecologizados y orientados para el bienestar de las comunidades. La conciencia de la humanidad debe empezar a despertar junto con la inteligencia sensible sobre todo la inteligencia espiritual.
Carta a la tierra: “Que nuestro tiempo sea recordado por el despertar de una nueva reverencia ante la vida, por la decisión definitiva de alcanzar la sostenibilidad, por la intensificación de la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”. (LD. Sí, Papa Francisco).
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