Por María Florencia Oviedo 

 A 64 días del comienzo del “Acampe” instalado frente al Ministerio de Desarrollo Social en plena Av. 9 de Julio. Israel Alegre, vocero de la Organización 
“QO.PI.WI.NI”, nos cuenta sobre su lucha. 
 “QO.PI.WI.NI” es la organización de los cuatro Pueblos Indígenas de la Provincia de Formosa: QOM, PILAGÁ, WICHI Y NIVACLÉ. Un grupo de 27 hombres y mujeres de estas comunidades, desde febrero de 2015 están instalados en un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación pidiendo justicia. Se encuentran en la lucha por el pleno cumplimiento y aplicación del Art. 75, inc. 17 de la Constitución Nacional, el convenio Nº 169 de la O.I.T. y la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas. Exigen la adecuación de la legislación nacional vigente a los estándares Internacionales de Derechos Humanos de Pueblos Indígenas. Si estos derechos se siguen violando corren el riesgo de ser desalojados de sus territorios ancestrales y con ello se configura la violación de los demás derechos (Salud, Educación, Ambiente sano, etc.). El mismo Israel Alegre, vocero de la comunidad nos explica de forma más clara lo lamentable de esto: Lo triste es cuando interpretamos la ley que dice “Se reconoce la pre-existencia ética y cultural de los pueblos indígenas” analizando la palabra existencia, decimos la existencia anterior antes de la formación del Estado, está muy bien eso. Somos los verdaderos dueños de esta tierra. Pero al no reconocer nuestra existencia se entiende que nosotros somos pasado, somos prehistóricos. Ahí está la trampa. Lo  que tendría que haber sido es reconocer la pre-existencia existencia y existencia de los pueblos indígenas. Cuando dice esto, reconoce que soy cazador y recolector pero tiene que afirmar también mi existencia. Entonces ahí nos dimos cuenta que no podemos acceder a la justicia, ya que una persona que no tiene existencia no puede acceder a la justicia. 
Sigue el texto y dice “garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación en el bilingüe intercultural” Para esto hay que separar los tres ejes fundamentales que serían: ¿Qué tipo de educación nosotros queremos para nuestros hijos? ¿Cómo sería este intercambio cultural? Es decir, yo tengo que aprender tu cultura y vos también tenés que aprender la mía. Cuando hablamos de bilingüismos: toda la administración pública tiene que haber bilingüismo, tiene que haber indígenas. 
La otra parte dice que “se reconoce su personería jurídica de su comunidad”. Es decir que automáticamente es una comunidad, por tener personería jurídica pero ahí nos dan las formas de organización, estas formas no son acordes a nuestra cultura. Ya que ancestralmente en nuestra comunidad el órgano máximo es la asamblea. No este sistema vertical que el que está más arriba es quien decide, y los que están debajo obedecen. Nuestro sistema es horizontal. Entonces desde ahí hay una contradicción. 
“Regularizar la tierra comunitaria que tradicionalmente ocupa”. La palabra ocupa es un comodato  que nos da a nosotros, como que no es nuestro. Nos quieren prestar lo que nos sacaron. Ese es el gran reclamo. La otra parte cuando dice: “Regularizar la entrega de otras tierras aptas para el desarrollo humano”. Es decir, yo para mantener mi cultura ancestral y milenaria necesito ese espacio, porque reconoce que soy cazador y recolector. Es decir, la renovación espiritual, ese espacio que necesito para la caza y la pesca, para la extracción de materia prima, la simbología a través de los mensajes de los pájaros, la purificación a través del humo… hay muchas cosas que forman parte de nuestra cultura y que todavía no hemos manifestado. Las mantenemos como un secreto. 
“Asegurar la participación en lo que refiere a los recursos naturales que estén dentro de su territorio o los demás intereses que le afecten”. El Estado me debe consultar, hacerme partícipe, y pedir mi consentimiento Libre, Previo e Informado sobre todos los asuntos, acciones o decisiones que afecten el uso y goce de la tierra y sus recursos. Entonces cuando analizamos esta parte, el Estado si es que hay recursos naturales, hace convenio con las empresas o corporaciones ya sean multinacionales o petroleras, y deja en manos de las empresas para que desaloje la comunidad. Y ellos explotan el petróleo que está en el territorio o por debajo de él, y encima contamina el ambiente. 
Aún en tiempos de democracia, la inaceptable persecución policial y política se hace presente en contra del que pide justicia. Esta vez en forma de accidentes de tránsito que en algunos casos llevan hasta la muerte, ataques a la radio o a las carpas del acampe o formulación de causas falsas para llevar a miembros de las comunidades a juicio hasta dejarlos encarcelados. Una vez más el poder policial y político de la mano de los poderosos, apoyando a intereses muy lejanos a los del pueblo para solo enriquecer a unos pocos. Pero Israel cierra la explicación de estos hechos con una frase que nos lleva a la reflexión: Nosotros seguiremos luchando, no bajamos los brazos porque yo como padre no voy a condenar la vida de mi hijo o el futuro de mis nietos. Detrás de todos estos atropellos a los Derechos Indígenas, existen grandes intereses de empresas multinacionales, ansiosas por seguir devorando el petróleo y otros recursos. Sin importarles descaradamente la contaminación que provocan. Vuelve a interrogarnos Israel: ¿Qué futuro tendrán nuestros hijos o los hijos de nuestros nietos? Cuando sabemos que todas las empresas multinacionales vienen a explotar los petróleos en la República Argentina y contaminar el ambiente. Por ejemplo, en esto que usan la pastilla de Dióxido de Uranio que envían a 1.800 metros bajo tierra y nos contamina todo lo que es la napa terrestre, o sea, el agua dulce. ¿De aquí a 20 años qué agua van a tomar nuestros hijos, si van a contaminar todo? 
En pleno tiempo de elecciones, algunos diputados nacionales y provinciales se acercan a las comunidades, pero ellos saben que del discurso a la práctica hay un gran abismo. Y ya no quieren ser presa fácil de políticos. Por eso han decidido, en asamblea, avanzar con una Iniciativa Ciudadana, comenzando a trabajar en un proyecto de ley para luego presentarlo por iniciativa ciudadana para que llegue al congreso. Él mismo se largará por Internet para recolectar firmas en todo el país. Es el único camino que nos queda, manifiesta Alegra; además, tienen pensado realizarle una demanda al Estado argentino por el incumplimiento de las leyes. 
Ya han cumplido con la presentación formal, donde han elevado una nota a la Presidenta solicitando una audiencia para tratar una agenda de trabajo y poder tratar todo esto. Hasta el momento sigue sin recibirlos. Nuestros Pueblos Originarios, más allá de promulgaciones varias de derechos, convenios y tratados, siguen sufriendo de un genocidio sistemático. Iniciado por la colonización y continuado por Juan Manuel de Rosas, Domingo Faustino Sarmiento y Julio Roca, entre otros. Pero esto no los detiene, aunque se les quiera negar su existencia por intereses encubiertos y de unos pocos, EL PUEBLO INDÍGENA DE PIE EN DEFENSA DE SUS DERECHOS  Y EL DE TODOS 
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