¿Qué es la tolerancia?
La tolerancia es el respeto de los derechos y las libertades de los demás.
La tolerancia es el reconocimiento y la aceptación de las diferencias entre las personas. Es aprender a escuchar a los demás, a comunicarse con ellos y a entenderlos.
La tolerancia es el reconocimiento de la diversidad cultural. Es estar abierto a otras formas de pensar y a otras concepciones, apertura derivada del interés y al curiosidad, así como el negarse a rechazar lo desconocido.
La tolerancia es el reconocimiento de que ninguna cultura, nación o religión tiene el monopolio del conocimiento o de la verdad.
La tolerancia es una forma de la libertad: estar libres de prejuicios, estar libres de dogmas. La persona tolerante es dueña de sus opiniones y de su conducta.
La tolerancia es una actitud positiva hacia los demás, exenta a todo aire de superioridad.
¿Por qué un día por la Tolerancia?
Como señalaron los autores de la Declaración de los Principios Sobre la Tolerancia:
“nuestra época se caracteriza por la mundialización de la economía y una aceleración de la movilidad, la comunicación, la integración y la interdependencia; la gran amplitud de las migraciones y del desplazamiento de poblaciones; la urbanización y la transformación de los modelos sociales.
El mundo se caracteriza por su diversidad, la intensificación de la intolerancia y de los conflictos, lo que representa una amenaza potencial para todas las regiones. Esta amenaza es universal y no se circunscribe a un país en particular”.
La necesidad de la tolerancia es cada vez más urgente y exige iniciativas que vayan mucho más allá de la aceptación y propicien el entendimiento mutuo. No cabe duda de que los derechos humanos y las libertades universales dependen de mecanismos jurídicos, pero éstos sólo se respetarán si nos toleramos unos a otros en el sentido más amplio de la palabra, lo que equivale a decir que respetamos y estimamos la diversidad de nuestras culturas, formas de expresión y maneras distintas de manifestar nuestra condición humana.
Algunas de las actitudes colectivas que se busca combatir con el Día Internacional para la Tolerancia son:
-El racismo, o la creencia de que algunas razas o personas son superiores a otras, valoración que, por lo general, se hace con arreglo a los criterios “científicos”de la raza supuestamente superior.
-El etnocentrismo, o aspiración de un grupo étnico a crear una identidad nacional única y a acabar con el idioma y la cultura de los demás grupos étnicos.
-El nacionalismo extremo, o la creencia de que una nación es superior y tiene más derechos que las demás, fenómeno a menudo asociado con el de la xenofobia, esto es, el hecho de sentir temor y aversión por los extranjeros, unido al sentimiento de que estos “forasteros” son culpables de los problemas económicos de la sociedad, como el desempleo.
-La hostilidad religiosa, que da poder o favorece a las personas cuyo credo está oficialmente considerado como la única interpretación auténtica de la verdad religiosa o espiritual.
Por otra parte, los actos individuales de intolerancia van desde el empleo de términos ofensivos, la intimidación, el acoso, los tópicos, las bromas pesadas sobre determinados comportamientos o prejuicios, la costumbre de encontrar víctimas propiciatorias y de echarles la culpa de los problemas sociales, hasta las amenazas a la vida humana como son la represión, el genocidio, el antisemitismo y fascismo, pasando por formas más activas de ignorancia de los derechos como la discriminación, el ostracismo la profanación y mutilación de símbolos culturales y religiosos, la exclusión de ciertos lugares de grupos sociales o determinadas profesiones, la segregación fundada en la raza o el sexo, entre otros.
La educación y la concientización ayudan a combatir la intolerancia.
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