Fuente: La Gaceta
Gonzalo Gómez, el único condenado por la desaparición de María de los Ángeles Verón que se encontraba detenido, recuperó su libertad, según se difundió ayer.
“Chenguita” fue acusado de regentear prostíbulos en La Rioja junto con su hermano José Fernando “Chenga” Gómez. En uno de ellos habría estado Marita. Ambos recibieron 22 años de prisión en abril de 2014, 10 años después del pedido de elevación a juicio que realizó la fiscalía de Instrucción. Según el fallo de los camaristas Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez, los hermanos habrían tenido secuestrada a la joven tucumana y la habrían obligado a prostituirse. Fueron las condenas más altas que dictó el tribunal.
Ambos son hijos de Liliana Medina, otra de las acusadas en el caso. La mujer murió sin conocer la condena. En febrero de 2013 sufrió 11 paros cardíacos.
Una testigo incluso aseguró que el “Chenga” había tenido un hijo con la joven tucumana, por lo que sería el padre de un supuesto nieto de Trimarco, y el “Chenguita” sería el tío.
El juicio de 2014 se realizó cuando la Corte Suprema revirtió el fallo absolutorio que dictaron los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano en diciembre de 2012. Cuando el máximo tribunal revisó ese fallo ordenó que una nueva sala definiera la condena de los acusados.
En mayo de 2014 José Fernando Gómez presentó como caución una casa valuada en $ 100.000. Se le otorgó la libertad mientras se revisa el fallo y se fue a La Rioja. Su hermano, el “Chenguita”, quedó tras las rejas hasta ahora, ya que cumplió los dos años de prisión preventiva sin condena firme.
El objetivo de la Fundación María de los Ángeles será ver de nuevo a todos los condenados tras las rejas y lograr que la cúpula judicial de Tucumán se expida lo más rápido posible sobre el caso Marita. “No nos interesa que esté condenado sino que la condena quede firme”, expresó Carlos Garmendia, representante legal de la organización.
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