El femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres; es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad. La palabra “femicidio” está relacionada con “Gendercide”, término que fue utilizado por Mary Anne Warren en 1985 en su obra “Gendercide: The Implications of Sex Selection”, que se refiere a la matanza sistemática de los miembros de un determinado sexo. Diana Russell junto a Jane Caputi, definió el femicidio como “el asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, desprecio, placer o un sentido de propiedad de las mujeres”. Luego, en 1992, junto a Hill Radford, definió el femicidio como “el asesinato misógino de mujeres cometido por hombres”.

El sistema capitalista y la sociedad de consumo abonan el terreno para que los asesinatos de mujeres ocurran, incentivando y promoviendo una violencia previa que coloca sus cuerpos como un producto más del Mercado: objeto de propaganda, comercialización, consumo y apropiación. En Argentina hay un promedio de 5 femicidios por semana. Cinco mujeres son asesinadas producto de la violencia machista. Algunos de estos casos son invisibilizados por los medios y otros se convierten en un show mediático. En ambas situaciones las víctimas son olvidadas. La morbosidad con la que se cuentan los detalles, que deberían estar reservados para la causa judicial, produce un efecto de revictimización. Las estadísticas sobre violencia de género y su consecuencia más terrible el femicidio, demuestra que la violencia machista atraviesa todas las clases sociales. Las mujeres están en peligro.

Durante el mes de diciembre de 2013 y febrero de 2014, se llevó a cabo la muestra de arte “Sin Vos (z)”, espacio para concientizar en torno a la problemática de los femicidios. El título de la muestra fue elegido por aludir a una doble situación: la ausencia física, real, concreta de las mujeres asesinadas y el silencio cómplice que produce y reproduce la sociedad ante estos hechos. “Mujeres que desaparecen, sociedad que enmudece”, fue el lema motivador.

Esta muestra incluyó la edición de un “libro de artista”, consistente en la colección –en versión postal- de cada una de las obras en exposición. Además, algunos/as artistas donaron su obra para la venta, lo que constituyó otro medio para solidarizarse económicamente.

La iniciativa surgió de la ONG PROCLADE (Promoción Claretiana de Desarrollo), perteneciente a los Misioneros Claretianos y contó con la colaboración del taller de arte “Kunan Pacha” y de Puerta Abierta Recreando (Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor). Precisamente, las hermanas accedieron a prestar las instalaciones de la casa para montar la muestra y es allí donde se pudo visitar los días de diciembre y febrero.

La afluencia de público fue menos de la esperada, pero los resultados a nivel de sensibilización, apoyo y solidaridad con las mujeres que sufren violencia es algo que no se puede medir por cantidad, sino por otros indicadores que no son cuantitativos: mensajes y palabras de adhesión y apoyo, contacto de artistas con la temática, apoyo económico en la compra de postales y obras, pedido de reiterar la iniciativa en otras partes (el 8 de marzo se realizó en Florencio Varela y en el mes de junio está pedida para la Biblioteca del Congreso de la Nación), trabajo conjunto entre dos congregaciones religiosas y un colectivo de arte, etc…

De la venta de obras y postales se generó un fondo solidario que será destinado a proyectos para mujeres. Dado que el espíritu de esta iniciativa fue universal (por todas las mujeres del mundo), parte de los fondos serán aplicados en proyectos que se desarrollan en Argentina y otra parte serán enviados a Ciudad Juárez (México), donde esta problemática tiene –lamentablemente- uno de los más altos índices.

Agradecemos especialmente a todos/as los/as artistas que ofrecieron solidariamente su trabajo, a Viviana Sasso –artista convocante-, Mónica García –curadora de la muestra-, a las hermanas Pury, Iky y Noelia y a todas las personas que se solidarizaron con este proyecto.

Equipo de PROCLADE


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres; es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad. La palabra “femicidio” está relacionada con “Gendercide”, término que fue utilizado por Mary Anne Warren en 1985 en su obra “Gendercide: The Implications of Sex Selection”, que se refiere a la matanza sistemática de los miembros de un determinado sexo. Diana Russell junto a Jane Caputi, definió el femicidio como “el asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, desprecio, placer o un sentido de propiedad de las mujeres”. Luego, en 1992, junto a Hill Radford, definió el femicidio como “el asesinato misógino de mujeres cometido por hombres”.

El sistema capitalista y la sociedad de consumo abonan el terreno para que los asesinatos de mujeres ocurran, incentivando y promoviendo una violencia previa que coloca sus cuerpos como un producto más del Mercado: objeto de propaganda, comercialización, consumo y apropiación. En Argentina hay un promedio de 5 femicidios por semana. Cinco mujeres son asesinadas producto de la violencia machista. Algunos de estos casos son invisibilizados por los medios y otros se convierten en un show mediático. En ambas situaciones las víctimas son olvidadas. La morbosidad con la que se cuentan los detalles, que deberían estar reservados para la causa judicial, produce un efecto de revictimización. Las estadísticas sobre violencia de género y su consecuencia más terrible el femicidio, demuestra que la violencia machista atraviesa todas las clases sociales. Las mujeres están en peligro.

Durante el mes de diciembre de 2013 y febrero de 2014, se llevó a cabo la muestra de arte “Sin Vos (z)”, espacio para concientizar en torno a la problemática de los femicidios. El título de la muestra fue elegido por aludir a una doble situación: la ausencia física, real, concreta de las mujeres asesinadas y el silencio cómplice que produce y reproduce la sociedad ante estos hechos. “Mujeres que desaparecen, sociedad que enmudece”, fue el lema motivador.

Esta muestra incluyó la edición de un “libro de artista”, consistente en la colección –en versión postal- de cada una de las obras en exposición. Además, algunos/as artistas donaron su obra para la venta, lo que constituyó otro medio para solidarizarse económicamente.

La iniciativa surgió de la ONG PROCLADE (Promoción Claretiana de Desarrollo), perteneciente a los Misioneros Claretianos y contó con la colaboración del taller de arte “Kunan Pacha” y de Puerta Abierta Recreando (Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor). Precisamente, las hermanas accedieron a prestar las instalaciones de la casa para montar la muestra y es allí donde se pudo visitar los días de diciembre y febrero.

La afluencia de público fue menos de la esperada, pero los resultados a nivel de sensibilización, apoyo y solidaridad con las mujeres que sufren violencia es algo que no se puede medir por cantidad, sino por otros indicadores que no son cuantitativos: mensajes y palabras de adhesión y apoyo, contacto de artistas con la temática, apoyo económico en la compra de postales y obras, pedido de reiterar la iniciativa en otras partes (el 8 de marzo se realizó en Florencio Varela y en el mes de junio está pedida para la Biblioteca del Congreso de la Nación), trabajo conjunto entre dos congregaciones religiosas y un colectivo de arte, etc…

De la venta de obras y postales se generó un fondo solidario que será destinado a proyectos para mujeres. Dado que el espíritu de esta iniciativa fue universal (por todas las mujeres del mundo), parte de los fondos serán aplicados en proyectos que se desarrollan en Argentina y otra parte serán enviados a Ciudad Juárez (México), donde esta problemática tiene –lamentablemente- uno de los más altos índices.

Agradecemos especialmente a todos/as los/as artistas que ofrecieron solidariamente su trabajo, a Viviana Sasso –artista convocante-, Mónica García –curadora de la muestra-, a las hermanas Pury, Iky y Noelia y a todas las personas que se solidarizaron con este proyecto.

Equipo de PROCLADE


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *