23 de septiembre – Día internacional contra la trata y explotación sexual de las personas.

http://luzmartinezten.blogspot.com/2009/09/dia-internacional-contra-la-explotacion.html

Ojos que no ven corazón que siente El Día internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, se conmemora cada 23 de septiembre. Esta fecha fue instaurada por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres celebrada en Bangladesh, en 1999. En ella se denunció una situación que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. En los comienzos del siglo XXI, hay decenas de miles de mujeres tratadas como mercancías. Es un mercado paralelo al oficial, subterráneo, a través del que se mueven miles de mujeres al año que reportan millones de euros. Se transportan mujeres y niñas desde los sitios más lejanos hacia los más insospechados; de Nepal a India, de Birmania a China, de Moldavia a Kosovo, de Nigeria a Europa, de Colombia a Australia. Prácticamente, todo el planeta es recorrido por este lucrativo negocio. Es un mercado de mercancías a la carta. Mujeres exuberantes, exóticas, blancas, negras, asiáticas, altas, bajas, delgadas, aniñadas… y miles de niñas directamente. Todos los perfiles están al alcance de unos clientes al parecer insaciables. Voces se alzarán recordando que esto ha pasado siempre. Efectivamente, desde los albores de la “civilización”, los ejércitos vencedores se apropiaban de mujeres como esclavas sexuales. Pero, en vez de acabar con esta práctica, la globalización contemporánea la ha extendido por todo el planeta.

Para esto se esmeran las mafias. Estos compran y venden mujeres; van atravesando fronteras al tiempo que sube su precio. En el camino van dejando un rastro de corrupción detrás. Porque, no nos engañemos, hay demasiadas para que el coladero sea por ineficacia. Y no solo se trata de pagar “la mordida” en las aduanas y aeropuertos; también cobran abogados por tramitar permisos fraudulentos,
ginecólogos por hacer revisiones a precio de oro, dueños de locales y pisos que ganan muchísimo alquilándolos, con la única condición de no hacer preguntas, transportistas que hacen la vista gorda por garantizarse un buen precio…
Mujeres secuestradas y obligadas a prostituirse mediante una violencia insoportable según los informes de las fuerzas de seguridad y de las entidades que trabajan para la recuperación psico-físico-social de las mujeres que consiguen salir. Pero ese mercado también se nutre de mujeres acuciadas por una pobreza indigna, que viven en países de incierto futuro. A éstas, las empuja el hambre y el
saberse solas para salir ellas y sus familias de esa situación. Como dice Lidia Falcón: La pobreza es el mayor de los proxenetas. A éstas, les dicen que en poco tiempo conseguirán mucho dinero, y luego se olvidarán del medio empleado para conseguirlo. Al llegar al destino que las mafias han determinado,
se dan cuenta que no tienen escapatoria, que la deuda ha crecido un 500% y éstas sí que son deudas eternas. Encerradas en clubes y pisos o asentadas en las calles, el país entero se convierte en una cárcel de la que es muy difícil salir. Muchas lo hacen “con los pies por delante”, pues hay también un reguero de cadáveres de mujeres sin documentación, sin que nadie denuncie su desaparición ni reclame su cuerpo.
Porque son extranjeras indocumentadas.
Después de mucha presión, el gobierno de la nación aprobó el pasado diciembre un Plan Integral contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual; no sólo incluye la prostitución, sino el turismo sexual, la compra de novias por correspondencia y los matrimonios serviles. Este Plan, que consta de 61 medidas, y que animo a que bajen de internet, prevé la constitución de un Foro contra la Trata integrado por los ministerios de Interior, Justicia, Educación y Ciencia, Asuntos Exteriores, Trabajo y Asuntos Sociales, las ONG y otras institucionales implicadas en la asistencia a las víctimas y la lucha contra este delito. Tendrá una vigencia de tres años (2009-2012). Las Comunidades autónomas deben tomar medidas acorde con este Plan. Demasiado bonito para ser cierto.
Todas estas medidas están muy lejos de ser una realidad, hoy por hoy. La tarea es descomunal, desde luego, pero en ella nos debemos involucrar todos los estamentos que conformamos la sociedad. Y por ahora, nuestras Administraciones públicas autonómicas no han dado más que pequeños pasos insuficientemente articulados, sin hablar de algunos ayuntamientos que piden mano dura… ¡contra las mujeres, quienes son la parte más vulnerable de todo el entramado de lo que se llama “prostitución”, sin recordar que no hay oferta si no hay demanda, y que el negocio reporta muchos beneficios, y reparte muchas prebendas!
Hay demasiados agentes sociales que no están haciendo lo que se supone que deben hacer, que es luchar eficazmente contra el crimen organizado, aunque éstos vayan con buenos trajes y una legión de abogados detrás; las Administraciones no ponen los medios materiales y humanos necesarios para luchar eficazmente contra ellas. También hay una realidad que cae como una bomba en la sociedad: la demanda de sexo mercantilizado está en la base de la oferta criminal. Las causas… Entre otras, habría que buscarlas en el sexo banalizado como modelo de sexualidad, en el machismo herido en esta época de acceso de las mujeres al trabajo y la educación, a una profunda carencia de formación sexual, entre otras.
Ante el tamaño y complejidad de este hecho, se prefiere cerrar los ojos y no verlas. Ojos que no ven corazón que no siente. Somos capaces de estremecernos al ver un documental en la televisión sobre esta lacra social y quejarnos contundentemente del espectáculo de la prostitución de calle en nuestras ciudades. Al igual que desde hace unos años se está consiguiendo que no cerremos los ojos ante los malos tratos en el ámbito doméstico, que rechacemos el silencio cómplice, la ciudadanía también debe abrir los ojos y levantar la voz ante las causas y las consecuencias de este tráfico de personas tan cerca de la esclavitud. Debemos ponernos al lado de estas mujeres, que son supervivientes de unas sociedades que las deja absolutamente al margen de cualquier amparo. Porque son mujeres pobres de
países empobrecidos. Las autoridades deben cumplir al pie de la letra el Plan integral aprobado, pero no basta con esto. Toda la sociedad debe dar un paso adelante. Diez años más tarde de la Conferencia de Bangladesh urge dar pasos concretos y contundentes para erradicar la última forma de esclavitud, esa que actualmente goza de una impunidad intolerable.
Nina Parrón Mate
Presidenta del Consell de Participació de lesDones de les Illes Balears
 Periódico de Mallorca

Categorías: nº57

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